Con las miras puestas en la carrera del domingo que viene, me planteo esta semana con bastantes ganas y como siempre pocas fuerzas, veremos como se da, solo espero que mis huesos no toquen el duro suelo de la montaña.Hoy martes, por alguna estrena razón que aun no he llegado a entender, se me ha ocurrido coger la bicicleta de carretera, -os cuento-, el día ha sido perruno, con un viento huracanado que movía todo, árboles, señales, farolas, y ciclistas, y hay es donde entro yo, al principio alegría, entraba de culo y eso era volar (momento en el que me he puesto ha soñar), pero cuando me he dado la vuelta, las rodillas se han nido que pegar al pecho y me ha tocado penar y penar; los días como este no tenían que existir –que asco-.
He estado por una zona que la llaman la Peña del Aguila, cerca de la localidad de Mancha Real, una subida perfecta para no ir ha hacer series allí, la única serie que se puede hacer es la que va desde el comienzo hasta que te das la vuelta, agggg, -que dolor de patas-, que cadencia de mierda, que globero.
Mañana mas, habrá que sacar la de las ruedas gordas y darles presión, esta vez toca carretear con ella.
Hasta mañana.
p.d. la foto es de mi compañero “Vale”, soltarse de manos hoy era prácticamente imposible
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