Clasica Internacional Lagos de Covadonga.

Dicho y echo, los Lagos de Covadonga ya están en el zurrón.

Si tuviera que poner una nota seria sencillo, pondría un diez sin pensarlo, la participación, el recorrido, la organización, el tiempo, el público y mi actuación, me hacen dar esa nota.
El día comenzó temprano, el Seco y yo salimos del hotel a las 7.00 a.m., nos desplazamos hasta la localidad de Cangas de Onis, lugar de la salida, después de entregar la ropa de abrigo para que nos la suban a “Los Lagos”, vamos a tomar un café, allí coincidimos con Rafa y Rodrigo, después de un rato de charla, nos deseamos suerte y nos vamos al coche para comenzar con el ritual de todos los días que hay carrera.
Ya cerca del arco que marca la zona de inicio de la prueba, inmortalizamos el momento, el Seco me coge del brazo y me dice –hay-, ese hay no es otro que la primera fila, estupenda panorámica es la que tengo de todo el ritual que se monta entorno al homenajeado (Olano).
Comienza la prueba, la salida es como siempre rápida, pero el ir en cabeza me da mucha seguridad, rodamos juntos –el seco, Rafa y yo- como un reloj a los 5 minutos pasamos por la puerta del hotel, mi mujer y mi hijo están en el arcén viendo el paso de la carrera, les saludo, un poco mas a delante en Arriondas, giramos a la derecha y cogemos la carretera nacional que nos conduce a Ribadesella, es ancha y plana, aquí literalmente casi volamos, hay frenazos, gritos, algún insulto, extremo la precaución, ya en Ribadesella buscamos la carretera que nos conduce a Llanes, es una zona con muchos toboganes, hay alguna caída, ni miro, yo a lo mío –sujetar bien en manillar y mirar para adelante-, menudo ritmo, el avituallamiento ni lo veo, al pasar bajo la autopista del cantábrico, la carretera cambia su fisonomía, ahora es estrecha y “pestosa”, esto se anima, ya estamos enfilados, los parajes son preciosos, al fondo y levantando la cabeza con esfuerzo se ve el alto de la Torneria, la primera parte es suave pero sus dos últimos kilómetros tienen una pendiente media de mas del 10%, es el momento de empezar a sufrir, la vista hacia abajo es magnifica, cientos de corredores por esa cuesta, cada uno con su particular historia pero todos con el mismo objetivo –coronar en Los lagos-.

El descenso es rápido y peligroso, la organización sabedora de ello coloca carteles y algunos de ellos nos avisan con banderas sobre el peligro de un par de curvas.
Ahora comienza el alto de Ortigero, el puerto es distinto al anterior, carretera ancha y porcentaje menor, en su cima se encuentra el avituallamiento en el que tenia pensado parar, lo hago, el grupo en el que “”viajo” se va, no importa, es mejor perder ahora dos minutos a veinte en la subida, lleno los bidones y salgo a toda maquina de allí, cojo un par de corredores que van por delante y nos coordinamos muy bien, después recogemos un grupo de “cadáveres” de los que se han quedado de los grupos delanteros, hay poca colaboración, pero me da lo mismo, sigo a tren, conozco la zona, nos acercamos a Covadonga, estiro y bebo, ahora comienza lo bueno de verdad, en la rotonda giro a la izquierda y hay esta la subida a “Los Lagos”, toda la semana soñando con este momento y ya esta aquí, voy combinando 21 y 23, reservo el 25 para la “Huesera”, llevo buena cadencia, no me atranco para nada, me gusto, paso mucha gente, a mi también me pasan claro, curva tras curva pienso en la “Huesera” esa rampita del 15% de la que tantas veces he oído hablar, al poco ya estoy en ella, meto mi 25 y a por ella, la subo sin apenas sufrir (mas de la cuenta, claro), hay mucho publico viéndonos que nos animan sin parar, el mal tiempo también ayuda y da una tregua, ahora le toca el turno a las rampas del mirador de la reina, muy duras también, pero el estar hay arriba mitiga la fatiga y parecen salirme alas, en la parte final, engrano el 50 y bajo piñones, la meta esta muy bien diseñada, me clavo a solo diez metros de ella, tengo que quitar el menaje y por fin la cruzó, el tiempo es de 3 horas y 51 minutos, no esta nada mal, media vuelta y bajada hasta la zona de avituallamiento, allí esta la ropa de abrigo y hay bastantes sitios donde tomar algo de liquido, hablo un rato con el Seco, a terminado muy bien, después de estar un rato con algunos conocidos decidimos salir para abajo, voy animando a todos los que suben, menuda masa humana que nos hemos congregado, al final de la bajada todavía hay corredores que empiezan su particular “vía crucis”, Dios que grande es el ciclismo, gracias por permitirme disfrutar de el.
En la llegada a Cangas reunión con los colegas y lo de siempre a contar nuestra batallita y disfrutar como críos.
Solo dar un saludo para algunos de los que ví en la marcha -Seco, Romeralrafa, Sergio, Rafa, Rodrigo, Klyde, Iñaki, Teovince, Tarmac, Hiriberri, Mesi, Hegialde, Oscar- seguro que me dejo alguno.
Fotos: http://www.foromtb.com/showthread.php?t=264167&page=83
Adios.


Pájaro Loco.

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