Ayer Viernes por la mañana habían desaparecido prácticamente todos los dolores del tren inferior de este cuerpo serrano, y me quede con ganas de haberme marcado una horita de rodillo a ritmo tranquilo nada mas salir de currelar, pero las obligaciones hoy no me han dejado mas “tu tía”.Pera hoy Sábado si que he tenido un par de sesiones de entrenamiento, comenzando a las 8 de la mañana con 45 minutos de rodillo en ayunas, a intensidad media baja, y después de hacer un poco de siesta, 40 minutos de carrera continua a ritmo “pato”, -mi ritmo-.
Sobre lo de entrenar en ayunas se han escrito mil cosas, que si es bueno, que si es malo, que si sirve, que si no; yo en particular me quedo con la parte positiva, que dice que entrenar en ayunar y por consiguiente con las reservas de glucógeno casi agotadas, pone en funcionamiento al cuerpo para que tire de la reserva de grasas, siempre que el ejercicio sea poco intenso y duradero.
Esta noche cambio de hora, a las tres serán las dos, como todos los años alguno de los que no se entera mañana hará una horita de mas en bicicleta.
Hasta mañana.
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