Con parte de la noche lloviendo y este frió, os podéis imaginar como se ha presentado la mañana, pero entrenar había que entrenar, en casa o en la calle, pero algo había que hacer.Sonó el despertador a eso de las ocho, momento en el que la cabeza se ha puesto a dar vueltas, -que hago?, arranco o no?, me quedo una hora mas acostado y hago dos horas de rodillo luego?-, puff que dilema macho, sin prisa me he levantado, y lo que pasa, por dentro el angelillo bueno me decía –sallll, sal con la bici y entrena-, y el malo –quédate, quédate aquí y no hagas ni el huevo-, al final me he arrancado y he tirado pal monte.
Barro había pa dar y regalar, y eso que he pasado por zonas que suponía estarían limpias, rodar, rodar y volver a rodar, tranquilo y quitándome capas –que llevaba mas que una cebolla- he llegado de nuevo y tras tres estupendas horas a Jaén, lavado de maquina y a comer.
El monte esta para comérselo, que gusto da rodar por esos parajes, los mismos por los que este verano pasaba tragando polvo, bañado en autan y marcándome las piernas con los matorrales espinosos que el Lucifer tuvo a bien crear.
Para esta semana que comienza, ultima antes de las tan temidas fiestas (lo digo por lo de comer y beber), es mi intención meter otro microciclo de carga, con carrera continua y rodillo entre semana, y bicicleta en el fin de semana, por la tanto la cosa ira de esta manera:
Lunes, 60´ rodillo (sin pasar del 80%F.C.M.)
Martes, 60´ carrera continua (en ayunas) y dos hr. de rodillo (series largas a umbral)
Miércoles, descaso
Jueves, 60´ carrera continua (en ayunas) y dos hr. de rodillo (series largas a umbral)
Viernes, descaso
Sábado, 45´ carrera continua (en ayunas) y 3 hr. mtb
Domingo, 4 hr. fondo carretera
Hasta mañana.
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