El lunes ya comenzaron a caer unas gotillas por la noche, ganas de dar por el culo mas que otra cosa, pero es que el Martes ya visteis que hizo un día de perros y la salida que había programado se me fue al garete, no así la sesión de rodillo que en parte me quito el hambre de bicicleta, y sin llegar a ser extenuante sí que me dejo bien fundido por lo que había que ir pensando en descansar.Después de hacerlo el Miércoles, hoy tocaba ya volver ha sentir el viento en la cara, en otro entreno de “arre que es tarde”, y es lo que tenemos los mortales, -entrenar cuando podemos-, pero este ha ido muy bien, he llegao reventao, -eso sí-, pero contento, a quedado una tarde libre para entrenar a Adrian preciosa y en ello que nos hemos puesto.
Mañana cerveceo y tapas varias, entreno en barra fija de cuatro metros, y posición horizontal en sofa con los ojos cerrados, segundo descanso de la semana, hay que preparar el fin de, viene con cambio de hora incluido y nuevas aventuras.
A las dos son las tres, -cajón too-.
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