Pero por la tarde si que he podido salir un par de horas a un ritmo muy bueno, en la N-323 antigua carretera de Granada, entraba un viento de culo muy agradable que ayudaba en el pedaleo, al final como siempre, te ves que vas rapido y encima te obligas mas.
Por allí me he encontrado Manolo, otro de esos a los que las obligaciones familiares se le han juntado y busca tiempo para entrenar donde no lo hay.
-¿Que tendrá esto de la bicicleta que tanto nos gusta?, ¿que tendrá?-
No hay comentarios:
Publicar un comentario