
El paso de los corredores ha sido lo que me esperaba, rápido y compacto, la meta estaba situada a poco más de diez kilómetros y el equipo del líder (Valverde) ha trabajado de maravilla para él.
Me he quedado bastante sorprendido al ver que los primeros corredores iban con todo el platazo metido, -eso sí-, el piñón también era grande como lo demuestra el aspecto del cambio trasero de alguno de ellos en esta foto, en la que se ve al paisano Javi Moreno encabezando ese grupo.

En la bajada hacia la capital del Santo Reino y con las alforjas repletas de bidones que siempre vienen bien para “echar” una nueva temporada, -sorpresa-, me he encontrado con un campeón olímpico, jejeje, -como el que se cruza un día cualquiera con un compi de grupeta vamos-, que después de hacer tercero en la etapa ha bajado hasta el bus que estaba en la carretera y ha tenido la suerte de poder retratarse de esta guisa conmigo.
Mañana no sé si será mejor o peor, pero seguro que habrá más.
Adiós.
Os dejo una fotillos que hice en la cima de las Siete Pilillas, son estas.
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