Pero antes ocurrio esto, y es que Super Oblare se penso que yo era un peso pluma como el subiendo el puerto de Valdepeñas.
Nos tomamos un descasito nada mas coronar, -yo mas que el-.
El ultimo kilómetro en Valdepeñas de Jaén es algo mas que esto, lo digo porque hasta donde se acaba pude grabar.
Esto es lo otro, intente apretarle a Super Oblare, pero con poco mas de 60 kilos no se puede competir en esta cuesta.
Pedazo de foto que nos cuajamos en el inicio de aquella dura rampa.<
Y por fin la llega, -es algo irrepetible-, estar hay para verla es verdaderamente una esperiencia distinta; -si podéis no os perdáis una-.
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