Si no me falla la memoria esta es mi 8ª participación en esta marcha, he hecho el tramo largo de 175 kilómetros que se había antiguamente y menos en 2007, que se nos rompió el coche por el camino, he participado en todas las que se han disputado con la nueva distancia y que creo ideal, 115 km.
La “carrera” ha ido variando para bien, las primeras considero que fueron demasiado largas, sin haber por esta zona puertos de especial relevancia si que se hacían duras por intentar seguir un ritmo y en un grupo que no era el tuyo, -cuanto pené por aquella ultima subida en las Lagunas de Ruidera en dirección Ossa-, 165km en las piernas pesaban mucho.
Después la cosa se acorto, la neutralizada era al revés de la de estos últimos tres años, se bajaba a las lagunas y en la localidad de Ruidera se daba la salida lanzada, esos tres primeros kilómetros se hacían duros de verdad y ese falso llano dejaba las piernas destrozadas.
Como digo en los últimos tres años, y sin ser para mi la mejor elección, si que es cierto que a sido un acierto poner esa subida desde las lagunas como zona selectiva, hace que se formen grupos y no pelotones, lo mejor para que no haya tantas “fostitas”.
Oscar por alguna extraña circunstancia no suele venir a su marcha, no lo ha hecho en los últimos años y ya mosquea, pero Quique Gutiérrez “Guti” si que lo hace, y nos pone bien firmes a todos, de hecho que yo recuerde siempre lo ha hecho en las ultimas ediciones, pero este año la cosa a cambiado y aunque si que se ha empezado a ritmo violento y explosivo en la subida (la que llaman el “Mortirolo”) no se a producido finalmente esa escapada que todos esperábamos.
Bobas y yo salimos de Jaén rumbo norte sobre las 5:30 de la mañana, en poco mas de dos horas nos plantamos en el pueblo de Ossa de Montiel, dejamos el coche en el mismo lugar que los últimos años y nos dirigimos a recoger el dorsal, Bobas el 327 y yo el 37.
Soy de los que me gusta llegar con tiempo a estas cosas, me encanta la parafernalia de vestirme, dar una vuelta por el lugar y charlar con un buen número de amigos que ves cada año, es parecido a las careras pero con mucha más gente, un mundo divertido, -nuestro mundo-.
Este año la participación es la mitad a la del pasado año, en la salida no estamos tan aglomerados, la crisis se esta patente en todo y estas marchas no se iban a escapar, aunque eso no quiere decir que no allá nivel, -siempre lo hay-, además me he fijado y veo cada par de “patas” que lo flipas.
Se da la salida, como siempre me santiguo, me despido de Bobas y por la izquierda intento avanzo a las posiciones delanteras; en principio el asfalto es bueno, lo conozco al dedillo, la zona pica un poco hacia abajo, los frenazos como siempre son continuos, nada me perturba la concentración, sigo avanzando, veo el coche y aunque me gustaría estar aun mas cerca me conformo con esta posición.
En el tramo de la provincia de Ciudad Real la carretera es rugosa, el arcén esta realmente mal, no llevo tubular de repuesto y no me juego meterme hay por nada del mundo, los valientes si lo hacen y vuelven a avanzar posiciones, ya en Ruidera me meto como una rata por donde puedo, quiero estar lo mas delante posible cuando se de la salida lanzada; los nervios son la ostia, frenazos, codos y palabras, -algo se cuece-, de Bobas no tengo noticias, no quiero mirar para detrás, pero imagino que me esta viendo, yo sigo a lo mío, ruedo entre los primeros y antes de llegar al cruce, suena el silbato de salida.
Arrancamos a tope por mil, la cabeza se enfila, entramos en la zona cero, voy a tope con el 52, no miro piñones, voy subiéndolos poco a poco hasta que me atranco y tengo que quitar el platazo, se ve a los de cabeza, -eso es bueno-, es el momento de apretar, de dejar todo en esa cuesta, estoy arriba, ya noto menos dolor, hay que volver aponer el plato grande, solo me faltan unos metros para estar en el grupo de los buenos, en poco mas de 4 kilómetros lo consigo, el ritmo se ralentiza, el grupo puede rondar las 40 unidades, antes de entrar de nuevo es Ossa de Montiel se producen algunos ataques, me la juego y con algunos problemas en una apurada de frenada, cruzo en 4ºª posición el pueblo.
Momento en el que comienza la segunda subidita, esta es de plato, el grupo me va alcanzando y absorbiendo, llego arriba en su seno, -este es mi grupo-, comienzan las largas rectas, un tandem hace aparición, no se lo piensa si salta, pensé por un momento hacer lo mismo, pero no lo hice, hay mas saltos, en el llano, se van, nos miramos, vuelve los palazos, me aventuro tras uno que podía ser el bueno y me fundo para llegar a el, no lo es, nos miramos y vuelven a cogernos, por delante sigue ese reducido grupo al que creo que podemos dar caza, pero el ritmo no sigue siendo bueno.
Antes de entrar en la localidad del El Bonillo vuelven los ataques, el paso por sus calles empinadas hace micho daño y el grupo se estira muchísimo, giramos a la izquierda y comenzamos un rápido descenso que se hace a mil por hora al principio y que luego se ralentiza, miro para detrás un par de veces y no veo mas grupos, cruzamos la carretera nacional y el ritmo se pone de nuevo endiablado, antes de llegar al segundo avituallamiento vamos enfilados por la derecha, un chico me hace el “afilador” y se da una buena torta a 45km/h, una pena, ya lo siento, esto continua, giramos de nuevo ala izquierda y el aire entra de costado con fuerza por la derecha, la recta es interminable, la cabeza mete cuneta y ahora vamos por la izquierda, hacemos uno par de buenos abanicos, pero se produce un corte y me coge en el segundo, el esfuerzo es brutal, no conseguimos cogerlos hasta pasados un buen numero de kilómetros, mas o menos cuando terminan las largas rectas, un par de descansos y que ritmo baja me hacen dejar de sufrir por un momento, el justo para ir dándome cuenta que tengo algún tirón en al pie izquierdo que no me deja pedalear con comodidad.
Llega la ultima subida, también es de plato, aunque no voy todo lo como que quisiera si que ruedo con fuerza y sobre todo en la parte delantera, se producen saltos, yo no voy para muchas florituras, pienso en el sprint mas que en otra cosa, después de la primera parte de la subida, llega el avituallamiento, pillo algo de bebida que me viene genial, ya en la segunda parte marco el ritmo del grupo he intento que sea lo suficientemente fuerte para que no haya mas escaramuzas, pero a poco mas de 500 metros de la cima se producen, solo pienso en poner todas mis fuerzas en los pedales, aprieto todo lo que puedo y ya estoy arriba con los que hemos quedado.
OSCAR SEVILLA 2011 por franpxina
Solo quedan 8 kilómetros, se hacen con mucha tensión, me hubiese gustado saltar, pero el pie se había hecho un amigo en la cara trasera del muslo izquierdo y entre los dos me impedían pedalear con normalidad, sin estar para mas batallas solo me quedaba aguantar, por lo que mantengo mientras puedo el lado derecho sin que se meta ningún corredor, a un kilómetro de meta la jauría humana se lanza en busca de su mejor puesto y aunque mantengo mi lado derecho libre, no soy capaz de levantarme, me dejo llevar y nada mas cruzar la línea de meta me meto en el puesto de socorro de la Cruz Roja para que me echen algo en esta pierna que me esta matando.
Bobas tardo en aparecer mas de media hora, no era normal, y cuando le veo, -¡sangre!-, otra vez ha vuelto a pillar caída, por suerte solo es chapa y pintura, aunque necesitara un par de buenas manos de esta ultima, jajaja.
La barrigada de cerveza que nos metimos después no os quiero ni contar como fue, el lugar de la comida estaba mejor que ningún año, y al no haber tantos participantes se estaba muy agustito.
Todas las fotos de la prueba las puedes encontrar en www.pacofustel.com.
Hasta el año que viene otra Oscar Sevilla.
p.d. el agua de las duchas este año si que paso el aprobado.
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