
Hoy con suerte he podido sacar la Canyon, ya estaba mentalizado de que me tocaba rodillo, pero al final a habido suerte y me he machado durante dos horas y media por nuestra querida N-323; el ritmo ha sido rápido pero sin llegar a ahogar demasiado, primero con Oblare y después con un buen grupo de compañeros de fatigas domingueras.
La noche ha caído sobre mis espaldas al igual que ayer, o comienza ya a entrar el frió, o me veo con los faros haciendo kilómetros con el consiguiente peligro durante mas tiempo, para los curritos como yo el rodillo es la mejor opción cuando el astro rey a desaparecido.
-¿Mañana?-, buena pregunta, con esta semana tan complicada cualquier cosa será bienvenida, como decía Patricia Manterola -que el ritmo no pare-.
Hasta mañana.
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